Día de los Trabajadores
Durante la dictadura franquista la celebración del 1º de Mayo tenía dos convocatorias. Una era la oficial que al estilo de la iglesia católica convirtió el Día de los Trabajadores en Día del Trabajo y en una especie de fiesta semi-religiosa, fútbol y juegos gimnástico-florales. La otra convocatoria era la de los partidos y sindicatos clandestinos para celebrar el 1º de Mayo tal como había sido instituido.