Miedo en Vélez-Málaga tras una oleada de atracos violentos que ha sacudido el corazón de la ciudad en apenas 48 horas. Dos robos a punta de cuchillo en pleno centro urbano, en horario comercial y a la vista de todos, han encendido las alarmas de vecinos y comerciantes, que denuncian una creciente sensación de inseguridad y abandono.
El primero de los asaltos tuvo lugar el domingo en la conocida Pastelería Ortiz, ubicada en la céntrica Plaza de las Carmelitas, cuando un individuo encapuchado y con la cara cubierta por una braga irrumpió en el local a las 15:15 horas, saltó el mostrador con agilidad y, blandiendo una navaja de grandes dimensiones conminó a los trabajadoras a que le diesen el dinero de la caja bajo la amenaza de “rajarlas”. El botín fueron 1.000 euros robados con absoluta frialdad. El ladrón huyó en apenas cincuenta segundos, dejando tras de sí una estampa de terror y desconcierto. Las imágenes quedaron registradas por las cámaras del establecimiento, y ya están en manos de la Policía Nacional, que ha abierto una investigación.
Apenas 18 horas después, el lunes por la mañana, el pánico volvió a desatarse a escasos cien metros del lugar del primer robo. Esta vez, en el supermercado Covirán del pasaje Montera. Un hombre con indumentaria casi idéntica, también con la cara tapada y armado con un cuchillo, empujó a empleadas y clientes para acceder a la caja, de donde sustrajo otra importante cantidad de dinero en metálico. Todo apunta a que se trata del mismo individuo, un vecino de Vélez de unos 35 años con numerosos antecedentes por hechos similares. El patrón se repite: violencia, amenazas directas, rapidez de acción y zonas concurridas. Los comerciantes están desbordados por el temor y la impotencia, y muchos ya hablan abiertamente de cerrar antes de hora o reforzar medidas de seguridad ante la aparente pasividad de las autoridades.
Pero la cadena de delitos no termina ahí. El sábado, solo un día antes del primer atraco, se produjo otro suceso alarmante: un hombre fue sorprendido robando en el colegio Nuestra Señora de los Remedios, en la zona sur del municipio. Tras forzar varias puertas y causar destrozos valorados en varios miles de euros, fue detenido por la Policía cuando trataba de huir. Según el centro educativo, este ha sido el cuarto intento de robo en quince años, pero también el más grave en cuanto a daños materiales.
Todo esto ha creado un ambiente de nerviosismo en la localidad donde comerciantes, vecinos del centro histórico y la oposición política, exigen con urgencia un refuerzo visible y constante de la vigilancia policial.