Manuel Chaves

Juan Luis Valenzuela Simón

Manuel Chaves, la política en vena y el socialismo en la sangre, vuelve a su casa

Opinión

Manuel Chaves

En San Vicente hemos visto a un Manuel Chaves con sensación agridulce, alegre por volver a su antigua casa unido a un sentimiento de dolor recordando los años robados

Muy conmovido, a punto de las lágrimas de emoción, el expresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves ha comparecido este jueves en rueda de prensa -algo que decía que había perdido la costumbre-, en la sede del PSOE de Andalucía en Sevilla. Un acto lleno de emotividad porque lo ha hecho después de que el Tribunal Constitucional haya anulado su sentencia por el caso ERE.

Se ha visto un Chaves con sensación agridulce, la de la alegría por volver a su antigua casa y con sus compañeros, mezclada con ese sentimiento de recordar los años que le han robado, el deterioro a su reputación sufrido y el dolor que todo ello le ha infligido a su familia y entorno.

Chaves está hoy en unos de sus días más gozosos, pero a la vez triste porque también es el día donde agudiza el recuerdo y la reflexión amarga expresada al advertir de que con la sentencia del Tribunal Constitucional “podemos limpiar el lodo que han echado sobre nosotros” y “desaparece la losa política que teníamos sobre las espaldas”. Pero en su interior anidan las heridas enormes, políticas y personales que le acompañarán el resto de su vida. Una vida acortada por errores judiciales o malintencionadas y perversas estrategias políticas de quien ahora se presenta como adalid del respeto. “Yo he cumplido 79 años, pero he perdido muchos años. Lo que ha pasado, no tenía que haber pasado”, ha dicho en tono muy amargo. Un robo, un expolio de la parte final de la vida de un político por vocación, un socialista convencido y una persona honesta ¿quién pedirá perdón ahora por este hurto vital? Nadie, seguro que nadie desde el Partido Popular o judicatura.

Para el expresidente, volver a San Vicente, tras quince años, era volver a su casa. Estar acompañado de sus compañeros y compañeras, era reunirse tras mucho tiempo de separación con su familia. Porque una frase que le he oído a Chaves en otras ocasiones, la ha repetido hoy: “El PSOE es parte de mi familia. No sé si para bien o para mal, pero es parte de mi vida”. Una familia de ideas, proyectos e instrumento para cambiar la sociedad, no una famiglia para repartirse sobres o montar policías patrióticas.

“Siempre me he sentido miembro del PSOE, con carnet y sin carnet»
Manuel Chaves, se ha puesto a disposición del PSOE, a la entera disciplina del partido que aunque sin carnet, jamás dejó de pertenecer porque lo lleva en la sangre y la política y el socialismo en vena: «Siempre me he sentido miembro del PSOE, con carnet y sin carnet«. Se ha ofrecido para lo que haga falta y le pidan. Piensa y quiere volver al PSOE “para hacer lo que el partido quiera”. «Yo voy a pedir el carnet y que me den de alta”. Como ha reconocido, estamos ante un político de vocación, apasionado de la política conceptuada como servicio público y que desde su exilio obligado ha seguido el día a día de este país.

Ha revelado la idea de que tenía in mente montar un Observatorio político y se le ha visto muy ilusionado con esa idea. Y cuando lo decía, en ese momento, le vino instantáneamente, el recuerdo de los años robados y de su edad y alegaba resignado que tal vez ya era muy tarde para ello. Pues no, no solo no es tarde, sino que además sería justo, muy justo para con él, Pepe Griñán y los ahora rehabilitados tras ser vilipendiados. Y además de justo, como se reza en las misas, sería necesario, muy necesario para el PSOE de Andalucía, su gran familia. No se trataría de una forma de reparación caritativa, sino de incorporar al análisis político a un activo importante, a un político experimentado y a un socialista lúcido y que aún puede aportar mucho al Partido Socialista. Chaves es una fuente de sabiduría política y su formación debe aprovechar ese caudal de conocimiento y experiencia. Además vuelve combativo, con las ideas claras de quienes son los suyos y quiénes no. «Empieza el principio del fin del ciclo de gobierno del PP en Andalucía», ha dicho… o advertido. No es un buen día para los Zoidos, Rafaeles Hernando y otros personajes que no le llegan ni a la altura de las zapatillas. Y un día peor para aquellos que, entre bambalinas, urdieron esa “primera parte” del injusto proceso. Quienes pudieron hacer, lo hicieron, desde poltronas, rotativas, emisoras y juzgados. Pudieron hacerlo y lo hicieron.

El ex secretario regional del PSOE-A, no viene amilanado. Le han hecho daño, pero no lo han quebrado. Lo han tocado pero no hundido. Le han robado años de su vida pero no el deseo de continuar siendo útil a la causa, a la causa socialista.

*Columna publicada en ElPlural.com

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