¡Qué no quise verla!; con el canguelo en el cuerpo por los resultados a los que me tiene acostumbrado mi Club, rememoré a Lorca con su Llanto a la sangre derramada de Ignacio Sánchez Mejías, para taparme los sentidos; amén de que llevo casi una semana tratando de quitarle el verde que se ha plantado desde el Europeo en la Primera de los plasmas; excepción a la Roja, con sus guepardos africanos, escoltas galos, el Celta peludo y don Rodrigo (el español de toda la vida); con el Rey que derrochó simpatía con Rocha, inhabilitado de tarjeta roja, pero después de las fotos.
El coro de los niños que cantan a los goles, en la puñetera calle, me llevó en el último segundo de la larga espera a los diales futboleros, inmenso entusiasmo, por fin volveríamos a la HYPERMOTION, la Segunda de siempre, a vernos las caras con los equipos hermanos de Córdoba, Almería. Cádiz y Granada, para jugársela en el 2000 (lo que sea), a los sevillanos, pasando por Miranda del Ebro, Éibar y hasta la Coruña. Nuestra entrada en Tárrega, fue peor que su acento en mi portátil; aunque de palmas y olivos fue recibido nuestro presidente Juanma y Medio, por nuestro destacamento de la Casa Andaluza en Tarragona, el buen paisano, se olvidó que se la jugaba el Córdoba en su tierra, para apañárselas de gratis en el palco del Gimnasio.
Oí por la radio gritos roncos y charangas, la Bombonera, al desplazado jefe de San Telmo, al Alcalde, al Presidente Judicial del Club; a propósito extraño caso de asalto de poderes, como se sabe “el fútbol es un deporte sin lógica”, al que Montesquieu no tuvo en cuenta, porque en aquellos tiempos de uniforme carcelario, se le daban patadas a la bola (herropea) de los grilletes, por la Cuadrilla de los Once en el patio de xhirona (en catalán), a ocultas de los cancerberos.
El Málaga intervenido: del Juzgado, Catarí, y desparrame de paganinis dolientes, no ha sufrido a la UEFA por su administración judicial; peros los poderes con muchas EFES del Deporte Rey, amenazan a España por incapacitar a Rocha, democracia de palcos, con Cerveza Victoria y a la misma Virgen van, para que se desbrocen las espinas de la Rosaleda, sin levantar una torre De la Torre en el vestuario.
Curro Flores