Netflix ha vuelto a dar la campanada con una producción española. Su nueva miniserie Dos tumbas, dirigida por Kike Maíllo, escrita por el colectivo literario Carmen Mola y con Kiti Mánver, Álvaro Morte y Hovik Keuchkerian como protagonistas, se ha convertido en uno de los grandes fenómenos del final del verano. Con solo tres episodios, ha logrado superar los 9 millones de visualizaciones en apenas dos semanas.
El éxito ha tenido una inesperada consecuencia como situar a Frigiliana, uno de los pueblos más bellos de Andalucía y miembro de la red de Los Pueblos Más Bonitos de España, en el mapa global más, si cabe, de donde actualmente está. Allí se rodó buena parte de la historia, que ya ocupa el puesto número 2 de lo más visto en Netflix a nivel mundial, solo por detrás de Miércoles.
La trama sigue los pasos de Isabel, una entrañable abuela andaluza encarnada por Kiti Mánver, que tras la brutal muerte de su nieta se embarca en una investigación personal que desemboca en un viaje de venganza. La combinación de un relato oscuro lleno de giros y un escenario tan pintoresco como la Axarquía malagueña ha sido clave para enganchar al público.
Además de Frigiliana, otras localizaciones andaluzas como el Cabo de Gata almeriense completan el recorrido de esta ficción, cuya factura visual refuerza el contraste entre belleza y tragedia.
Con guion de Jorge Díaz y Antonio Mercero, integrantes de Carmen Mola, la miniserie se estructura como una narración en tres actos, cada uno con un ritmo propio de thriller.
El reparto, reforzado por la presencia de Álvaro Morte y Hovik Keuchkerian, aporta solidez a una producción que ya ha entrado en el top 10 de Netflix en 80 países. De hecho, ocupa el número uno en mercados clave como España, Francia, México, Argentina, Brasil, Colombia, Italia o Turquía.
Dos tumbas confirma la buena racha del thriller español en la plataforma y, de paso, ofrece a Frigiliana una promoción internacional imposible de pagar.
