Guardar en la memoria es la chequera de la senectud, por eso entre tantos despropósitos en el medallero olímpico, me atrevo a entrenar las peroratas por escrito, para desarrollar a límites, siempre sospechosos, mis remembranzas. Descubrir que mis neuronas pueden adquirir velocidades de pódium, en mitad de tantos achaques, por el simple hecho de escribir en mis milendos de cuadernos y material caligráfico al infinito, me abre la autopista de mis inagotables pérdidas de tiempo. He elegido varios blocs, uno lo he bautizado de doméstico, otro de eventos, el de la política con sus dos carillas la fetén y la de borrables infumables…, la libreta roja es la de las urgencias, sus anotaciones tienen caligrafía UCI y joyas breves de la sapiencia como única heredad.
Estaba en la sesión informativa de La Moncloa del Presidente, no sé dónde apunté federal, pero me trajo a la memoria el XXVII Congreso del PSOE de delegado, allí mis pellizcos de partidario eran de obrero, socialistas y español, pero salí de un despiste federado hasta la médula; no lo entendí, quizá la presencia de Billy Brandt, excanciller de la RFA, para equipararnos en pisto, no sé. La milagrosa federación que busca como el bálsamo de Fierabrás Pedro Sánchez, los sables no la dejaron ni entrever en la Transición, ahora parece que viene a abonar La Moreneta, mientras las cuentas de los otros rosarios braman sus letanías. De dónde iba a pagar la costa de Galicia el reclamo en cuché de sus playas ocupadas por camas de cinco estrellas, con parejas de guiño amoroso y sin gotitas de chapapote y bolitas de pellets, eso se saca de la saca autonómica ,y, se pondrá imposible con la resaca de Illa llevando la llave de las cuentecillas. Divida por diecisiete territorios y hasta el melillense pondrá el grito en África, su minuto de gloria.
Curro Flores
