Considerada una joya única por sus singulares características —como sus gigantescas formaciones de estalactitas y estalagmitas, sus restos arqueológicos y pinturas rupestres—, la Cueva de Nerja fue declarada Bien de Interés Cultural en 2006. Todo ello la convierte en una parada obligada si estás recorriendo la provincia de Málaga, especialmente si tu ruta te lleva por los imprescindibles de Nerja.
Un hallazgo accidental que hizo historia
Ubicada en la pedanía de Maro, a apenas 4 kilómetros de Nerja, la cueva fue descubierta el 12 de enero de 1959 por cinco jóvenes que, en busca de murciélagos, se toparon con algo mucho más extraordinario. Al notar una corriente de aire saliendo de una grieta en una antigua mina, intuyeron que podría haber una cavidad más allá.
Al día siguiente, regresaron con herramientas y lograron acceder. La visión de varios esqueletos en la primera sala les hizo dar marcha atrás, pero la noticia corrió como la pólvora por el pueblo. Poco después, un médico y un fotógrafo documentaron la cueva y sus imágenes fueron publicadas en la prensa provincial, llamando la atención de las autoridades y los arqueólogos.
La Delegación de Excavaciones Arqueológicas de Málaga se implicó en buscar una entrada más accesible y, gracias a una raíz que atravesaba una galería, se descubrió un nuevo acceso, bloqueado durante siglos por las rocas. Esta entrada fue clave para acondicionar el lugar y permitir su apertura al público en 1960.
Lo que hace única a la Cueva de Nerja
Se encuentra a 158 metros sobre el nivel del mar y tiene una antigüedad estimada de entre 20.000 y 18.000 años. Con una longitud total de 4.823 metros, es la cueva de mayor desarrollo topográfico de Andalucía.
Dispone de tres accesos: dos torcas naturales y una entrada habilitada tras su descubrimiento. Es un laberinto de salas y pasillos repletos de formaciones geológicas que parecen sacadas de otro mundo. En su Sala del Cataclismo se encuentra la estalactita más grande conocida, con 33 metros de altura.
Las distintas zonas de la cueva
Aunque el recorrido turístico no abarca toda la extensión de la cueva, las zonas abiertas al público permiten hacerse una idea clara de su espectacularidad.
Galerías turísticas (acceso permitido). Superficie: 9.371 m²
Salas visitables:
Sala de los Fantasmas
Sala del Belén
Sala de las Cascadas
Sala del Cataclismo
Sala de la Torca
Galerías altas y nuevas (acceso restringido)
Estas zonas aún no están habilitadas para el turismo, pero se sabe que contienen espectaculares formaciones y vestigios prehistóricos. Entre ellas destacan:
Sala de las Columnas de Hércules
Sala de la Inmensidad
Sala de los Peces
Sala de la Lanza
Sala de la Montaña
Además, los estudios científicos continúan y no se descarta que puedan abrirse nuevas zonas en el futuro.
Una cueva viva en investigación
Desde su descubrimiento, la Cueva de Nerja ha sido objeto de múltiples excavaciones. En 1969, una pequeña grieta en la Sala del Cataclismo condujo a nuevas galerías. También se han encontrado restos orgánicos, utensilios cerámicos y hasta un amuleto de plomo de la época andalusí, lo que confirma su uso en distintas etapas de la historia.
¿Cómo llegar?
La Cueva de Nerja se encuentra en la Carretera de Maro s/n, 29787 Nerja (Málaga). A continuación se explica cómo llegar:
En coche. Por la Nacional 340, Se toma dirección Almería y en la rotonda de Maro y se sale por la segunda salida. Subir la cuesta y tras dejar al lado el Hotel Al-Ándalus se llegará al aparcamiento.
Por la Autovía A-7. Tomar la salida 295 (Nerja-Maro), continuar hacia el mar y en la última rotonda se toma la segunda salida en dirección Maro. Desde allí se indica como acceder hasta el parking.
Coordenadas GPS: Latitud: 36.761688. Longitud: -3.844792
Otras formas de visitar la Cueva
Si no se dispone de coche, se puede adquirir una entrada combinada que incluye acceso a la cueva, al museo y traslado en tren turístico desde Nerja. También hay excursiones guiadas desde Málaga, Torremolinos o Fuengirola que incluyen una visita a Frigiliana, uno de los pueblos más encantadores de España.