El Pleno del Ayuntamiento de Nerja ha aprobado por unanimidad, el nombramiento de Hijo Adoptivo de Nerja a Francisco Capilla Luque, así como ha decidido otorgarle el Escudo de Oro de Nerja, lugar en el que reside desde hace 44 años. El acuerdo, institucional y adoptado en base a la moción presentada por el alcalde, José Alberto Armijo; la concejala de Cultura, Ana María Muñoz, y los portavoces del Grupo Municipal del Partido Popular, Ángela Díaz, del Grupo Municipal del Partido Socialista, Patricia Gutiérrez; y del Grupo Municipal de Unidas Podemos e Izquierda Unida con Nerja, Luis Peña.
Francisco Capilla Luque ha destacado por su defensa y estudio del patrimonio histórico del municipio. El alcalde, José Alberto Armijo, en rueda de prensa previa al pleno, subrayó que su trabajo ha sido fundamental “para rescatar y documentar aspectos significativos de la historia de Nerja y Maro”. De entre todas sus contribuciones, el alcalde resaltó el papel que ha jugado en la declaración de la Ermita de Nuestra Señora de las Angustias como BIC de la Junta de Andalucía.
La presidenta de la Asociación Entre Cañas, Dori Castillo, asociación que presentó la propuesta de la declaración de Hijo Adoptivo, elogió la trayectoria de Francisco Capilla, destacando el mérito de su trabajo. También mencionó que la identificación de una comunidad se conversa a través del conocimiento de la historia común que Francisco Capilla ha logrado, ya que es “un comunicador nato”, añadiendo que sus intervenciones públicas siempre han contado con una asistencia multitudinaria.
Francisco Capilla dijo que se sentía “abrumado, emocionado y enormemente feliz” dando las gracias a toda los miembros de la Corporación municipal la distinción otorgada en su persona, algo que calificó como “el mayor regalo”. Señaló que ha tenido dos trabajos, el de profesor y el de historiador, y que, en este último, se ha dedicado a investigar “el pueblo donde vivo, Nerja y Maro.” Añadió que un historiador “no solo tiene que investigar, sino también transmitir” ya que, la gente “no aprecia lo que no conoce”.