La Coordinadora de Organizaciones Agrarias, COAG, de Málaga, ha concentrado hoy a un grupo de unos 20 agricultores/as, afectados/as por la supuesta estafa llevada a cabo por la comercializadora de hortalizas almeriense, La Unión, a finales de 2021, y que derivó en un impago a 16 familias de más de 400.000 euros, conduciendo hacia una situación ruinosa a este grupo de profesionales de la agricultura, dedicados al cultivo de hortalizas de invernadero y subtropicales como tomates, pimientos, pepinos, aguacates, en su mayoría.
Así, durante la concentración celebrada en el Parque Andalucía, frente al Mercado Mayorista de Vélez-Málaga, donde La Unión tenía el puesto, el grupo de afectados/as han podido detallar a los medios de comunicación la situación en la que se encuentran. “La última novedad se produjo ayer y fue protagonizada por el juzgado de 1ª Estancia de Vélez Málaga cuando nos comunicó que el expediente, por fin había sido asignado a un funcionario quien, a partir de ahora podrá ya iniciar el procedimiento judicial. De la misma manera nos aseguraron que se procedería a la toma de declaraciones a finales del mes de mayo. Desde COAG Málaga expresan su solidaridad estando al lado de los agricultores/as afectados/as desde el principio, apoyando en todo lo necesario, pues no van a permitir que estas situaciones sigan sucediendo, llevando a la ruina a tantas familias que ahora están atravesando grandes dificultades para continuar con su actividad agraria”, explicó Antonio Rodríguez, secretario Provincial de COAG Málaga.
Los hechos denunciados ocurrieron cuando la relación comercial que normalmente mantenían estos agricultores con su distribuidor de referencia, se vio truncada al producirse varios impagos. Esto ocurrió hace ya 4 años, a finales de 2021. En ese momento se emprendieron una serie de acciones legales por parte de este grupo de agricultores, intentando solventar la situación y activar los recursos necesarios para que estas prácticas fueran juzgadas, evitando también, que se produjeran nuevos fraudes o engaños.
La empresa La Unión entró en concurso de acreedores el pasado verano (en 2024) aunque en la actualidad se ha conseguido reflotar su economía y continúa con su actividad, con aparente normalidad. “Esta situación por la que estamos pasando es indignante y peligrosa pues las empresas que cometieron las prácticas fraudulentas siguen con su actividad comercial como si tal cosa. Es un problema que no solo afecta a estas 16 familias, con grandes dificultades para superar todo, tanto a nivel material como emocional, sino que supone un riesgo para todos aquellos que aún puedan estar en el punto de mira de los responsables de la supuesta estafa, pues siguen ejerciendo su actividad comercial”, advierte Rodríguez, desde COAG Málaga.