Hace unos días saltaba la noticia, con repercusión en medios comarcales, que el Hospital de la Axarquia, acumulaba una lista de espera de pacientes que llegaba a las 2.500 personas, con una espera media de 104 días para ser atendidos. Son dos mil quinientas personas, que de una u otra forma, no son atendidos de forma fluida por el Sistema Público de Salud, tienen dos opciones, la primera de ellas es “joderse y aguantarse”, después de haber pagado toda su vida, las cuotas obligatorias de la Seguridad Social; la segunda de ellas es acudir a una compañía de seguros para prevenir el futuro y contratar una póliza de seguros de salud, sin embargo se encontraran la negativa de la compañía de seguros por preexistencia de la enfermedad, con lo que les negaran cualquier tipo de asistencia.
Parece que el Servicio Andaluz de Salud, ha asumido el lema: “el tiempo lo cura todo”. La Axarquía malagueña es una amplia comarca, de treinta y un municipios, donde la mayor parte de la población se concentra en la costa occidental del litoral malagueño, el resto configuran una amalgama de municipios de interior, con multitud de edificaciones “alegales”, a las que solo puedes llegar a través de carriles sin asfaltar, y que son habitadas por multitud de extranjeros, que han acudido a la zona buscando un clima y hábitat subtropical. Pero estos extranjeros no tienen problema alguno, la inmensa mayoría de ellos dispone de póliza de seguros, y cuando así lo demanden, serán atendidos por la sanidad privada, sin esperas ni listas de espera. La población registrada de la AxarquÍa malagueña, ronda los 230.000 habitantes. En breve podremos leer la noticia que algún grupo inversor que invierte en sanidad privada, pongamos por ejemplo el grupo Quirón, construye una clínica privada en la Axarquía malagueña.
Pues bien, el problema lo tienen los españolitos de a pie, los que no tienen más remedio que rezar a su santo devoto, para que le llamen y le den cita para ser intervenidos quirúrgicamente. Pueden ir dando las gracias a la gestión que realiza el PP en las instituciones andaluzas.
El esquema y la estrategia están muy claras, deducirlo es relativamente fácil, en primer lugar, dejo de cubrir las ausencias, bajas, vacaciones, y accidentes del personal de plantilla, es decir, infradotación de recursos humanos, lo cual provoca lentitud del sistema de atención y sobrecarga de trabajo al resto de la plantilla, cansancio y estres que generan nuevas bajas laborales. En segundo lugar, para aliviar el colapso, lentamente se desvían pacientes a la sanidad privada, pero pocos, unos 750 millones de euros en 2023. Y esto es sólo el comienzo de la trama. Y en tercer lugar, dada la lista de espera, acumulada mes a mes, es por aclamación popular, la persona enferma lo que quiere es que le solucionen su problema, se externaliza la sanidad pública concertando la mayor parte de los servicios en clínicas y hospitales privados, donde nada más llegar, te piden la tarjeta del seguro de salud o la tarjeta de crédito. Un buen plan del PP para quitarnos nuestros derechos. Y como colofón del plan maquiavélico, por último, aumentaran los precios de los seguros privados de salud, por lo que no podrán ser contratados por aquellos ciudadanos que llegan a final de mes con dificultad. Pues nada, a disfrutar lo votado!. Por cierto, detrás ira el sistema público de educación, con el tiempo lo veremos.
La sanidad pública, universal y gratuita, es un derecho de los ciudadanos, conseguido después de mucha lucha, y gracias a los gobiernos progresistas. Lucha por que tus derechos no sean cercenados!.