El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la pena a la que fue condenado un miembro de la policía local de Torrox que agredió y rompió el móvil a un hombre tras comprobar el agente que la matrícula de la autocaravana, propiedad del agredido, no se estaba en vigor. Al mismo tiempo, el TSJA, ratifica la absolución de otro agente. procesado.
De esta manera la sentencia corrobora los hechos recogidos por la Audiencia Provincial de Málaga. El altercado con agresión y rotura del teléfono móvil de la v´citima, se produjo en marzo de 2020. Los dos agentes de la Policía Local fueron a la zona ‘El Peñoncillo’ en Torrox-Costa al ver allí a dos autocaravanas y que una de ellas portaba una matrícula extranjera sin vigor desde el día anterior.
También se recoge como los agentes interrogaron a una mujer que se encontraba con el propietario de dicha autocaravana, quien en diferentes ocasiones les expresó que por causa de la declaración del estado de alarma por el Covid-19 no había había podido matricular la caravana en España, aunque también les aclaró a los agentes que toda la documentación se hallaba en poder de la gestoría.
El policía condenado arrancó la matrícula delantera de la autocaravana y se dirigió a la parte trasera para hacer lo mismo con la otra matrícula. Tras las protestas de la mujer , el agente procedió a su detención y la introdujo en el vehículo policial.
El otro policía local acusado pero que no ha sido condenado, tuvo una actitud conciliadora. Cuando el hombre enseñaba la documentación, fue el otro policía quien se acercó «por detrás agarrándolo por el cuello y, al intentar la víctima zafarse, lo tiró al suelo», donde le colocaron los grilletes. La mujer salió del vehículo policial «llamando a gritos a su amigo», tras lo que un agente de la segunda patrulla «se dirige violentamente hacia la misma, empujándola adentro del vehículo y dándole una bofetada en la cara», según recogen los hechos probados. Además, antes de marcharse a la Jefatura de la Policía Local de Torrox, el procesado dijo a todos los testigos presentes que borraran los vídeos de sus móviles.
En dependencias policiales, resulta probado y confirmado por el TSJA que el agente procesado «golpeó reiteradamente contra el suelo y la pared» el móvil de la víctima «dejándolo inutilizable». Por otra parte, «golpeó en la cabeza» al hombre mientras este era trasladado a los calabozos, quedando acreditadas estas lesiones de la víctima.
La Audiencia absolvió a uno de los agentes y condenó al otro a nueve meses de prisión y dos años de inhabilitación para el ejercicio de su profesión por un delito contra la integridad moral; a una multa de 300 euros por el delito leve de lesiones y otros 300 euros por el de daños, así como 90 euros por lesiones; 350 por el móvil y 300 euros por los daños morales.