La portavoz andaluza del Gobierno de Moreno Bonilla (Juanma y Medio en la carta de ajuste de Canal Sur, la suya); siguiendo las consignas de “bolas” de su jefazo, ha querido marcarse el Rentoy, de volver a tomar la calle a la andaluza como el 4 de diciembre, ante la “catalanada” de mis gobernantes moncloavos. Es de matriz curiosa, la capacidad de los políticos conservadores de apoderarse de los hitos de nuestro pueblo y avances de las democracias, para meterlas en su ladina lata de conservas. La AP de tirantes nacionales, llevó a su estilazo su papel en la Constitución, pero una vez que tomó el atajo para salirse de la España-pelaya, se la han zampado con tomillo y laurel, para aleccionarnos con su versión Ripalda de nuestra Carta Magna.
Mi dilecta Carolina España, hacendosa consejera, tan joven, seguro que como su señorito Moreno, cantaban “Non ho l´etá” en aquella fecha del 1977 (4D), en las que los andaluces gritamos “Libertad, amnistía y estatuto de autonomía”, mira que desparpajo de dos millones de bocas, en las que las de su AP estaba de cuerpo ausente. Lo puedo decir porque por azares del destino, aún siendo joven barbado, fui el convocante legal de la celebrada en Málaga, según me hizo saber mi amigo el historiador Miguel Tello, copresidente del Ateneo; quién hurgando en papelorios, descubrió la solicitud a mi nombre, con los errores del teclado de mi maquina prestada al PSOE. La circunstancia es que de los muchos que estábamos, quizá el que se tuvo más dispuesto rellenó el engorro oficial. En las tantas reuniones que celebramos los representantes de los partidos de la oposición democrática e independientes, sumada UCD, para organizar el evento; ni disfrazada de abuela de Caperucita había alguno de Fraga con banderita nacional en el peluco; así que cuando los neo San Telmos tengan que aludir a la Historia para mostrar su pasaporte andalucista, mejor que salgan tarifando con el Bueno de Guzmán.
Curro Flores