El alcalde, el popular José Alberto Armijo, ha mostrado su satisfacción por lo que considera “una acertada decisión del Gobierno de España”, y ha subrayado que “el nuevo Parador será lo que la Nerja turística del siglo XXI se merece, es decir un referente hotelero de primer nivel, tanto a nivel nacional como internacional, que permitirá pasar de la calidad a la excelencia”.
El cierre del Parador al público está previsto para el próximo 1 de octubre. Una vez adjudicadas las obras, está previsto que comiencen con un plazo de ejecución estimado de 20 meses.
El proyecto contempla una profunda transformación del edificio, que incluye el refuerzo estructural, la reforma de las habitaciones —que aumentarán de 98 a 103— y de las zonas comunes. También se actuará en las fachadas y cubiertas del inmueble.
Asimismo, se remodelará la piscina y se llevarán a cabo mejoras en los sistemas de iluminación y riego. Las terrazas, los accesos para autobuses, los aparcamientos cubiertos y las instalaciones deportivas —pistas de tenis y pádel— también serán objeto de renovación.
