La Excma. Sra. Doña Sira Rego, encargada de una población de más de 18 millones de aspirantes a votantes, la cartera distintiva de su cargo, se debiera de sustituir por una mochila, más acorde con los usos de sus administrados infantiles y juveniles; al igual que a la ministra de la Seguridad Social, doña Elma Saiz, le sería apropiado un carrito de la compra y una cachava para apoyarse. Los tertulianos de los Tuesdays en Canal Málaga, repasábamos ayer a los recién estampados del nuevo Consejo de Ministros, minutillos antes de la solemne toma de posesión, como si tal cosa; pero como eran tantos, prometían y ya íbamos de vuelta por los atascos de la Ciudad del Paraíso.
Como segundo gobierno de coalición, suma a sus Sumar, más sillones ministeriales que un vagón de cercanías; dejando para las discutibles competencias de cada cartera una navaja multiusos, de usar y abusar según poderes y mercado. Iba yo con la mosca detrás de la oreja, por eso que la radio del papú había soltado, atribuido al señor Bendodo, más certero en la rebusca de tránsfugas, al servicio de su escuela de democracia a la carta; que fino analista de las cosas de altos vuelos de la política; ya tenía en su haber en su flamante llegada a Madrid aquello de: “Cataluña es una nacionalidad del Estado, como cualquier otra comunidad autónoma”, repítase mil veces en el Cuarto de Banderas.
La ignorancia, principal capital político de cualquiera que haya gobernado cosas de la cultura, y que tanto nutre si se está atento, aunque sea de bagatelas de moda; más que un insulto es un calificativo de estima a la modestia; salvo cuando se mete en la coctelera de la osadía, para contrariar a la competencia, dando lugar a un brebaje infumable. La Gracia de don Pedro Sánchez, ha hecho una Injusticia en el reparto de pellejos de desempeño, y al señor Bolaños le ha endilgado tres chapuces de aúpas: relacionarse con los pocos corteses, con los togados y aguantar las del Presi. Conocedor don Bendo, más de Montejaque que de Montesquieu, ha visto la ocasión para decir que el abusivo reparto al acaparador don Félix, podía cuestionar lo de la dichosa división de poderes; como ya me devané los sesos en mis estudios de Derecho Político, me he hecho un Bobbio con don Norberto, para ver si se me había disparatado la brújula de la memoria y solicitar perdones. Pero a fuer de ser más educado, tampoco es bueno que te lancen dardos de ignorancia para zaherirte.
Curro Flores
