Personalizar las preferencias de consentimiento

Usamos cookies para ayudarle a navegar de manera eficiente y realizar ciertas funciones. Encontrará información detallada sobre cada una de las cookies bajo cada categoría de consentimiento a continuación.

Las cookies categorizadas como “Necesarias” se guardan en su navegador, ya que son esenciales para permitir las funcionalidades básicas del sitio web.... 

Siempre activas

Las cookies necesarias son cruciales para las funciones básicas del sitio web y el sitio web no funcionará de la forma prevista sin ellas. Estas cookies no almacenan ningún dato de identificación personal.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies funcionales ayudan a realizar ciertas funcionalidades, como compartir el contenido del sitio web en plataformas de redes sociales, recopilar comentarios y otras características de terceros.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies analíticas se utilizan para comprender cómo interactúan los visitantes con el sitio web. Estas cookies ayudan a proporcionar información sobre métricas el número de visitantes, el porcentaje de rebote, la fuente de tráfico, etc.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies de rendimiento se utilizan para comprender y analizar los índices de rendimiento clave del sitio web, lo que ayuda a proporcionar una mejor experiencia de usuario para los visitantes.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies publicitarias se utilizan para entregar a los visitantes anuncios personalizados basados ​​en las páginas que visitaron antes y analizar la efectividad de la campaña publicitaria.

No hay cookies para mostrar.

Juez Peinado

Curro Flores

Un cafelito en La Moncloa

Opinión

Juez Peinado

Ares y las Tres Furias, habían cegado mi razón, frente al probo e irreprochable juez Peinado; anduvo bien el sueño cuando al pronto se produjo en mi una epifanía digna del costalazo que se dio Paulo de Tarso al caerse del caballo. Las cosas que antes me guiaba el graderío amigo, frente a la presunta arbitrariedad del togado, que hacía el caldo gordo a Manos Limpias; resplandecieron como el mayor alegato a la verdad e iluminación de la parroquia.

La cita a ciegas a Begoña, se nos antojaba como un atajo dictado por el inquisidor, cuando era más cierto que de haber prestado declaración la señora de Sánchez, habría solemnizado en la causa todas las verdades que el gentío creía e hubiera condenado al vil sindicato de ultraderecha hasta el oprobio de sus editorialistas. Visto que la primera instancia le salió fulimeta, apeló a la segunda estancia, para que todo quedara en familia, quiso acercarse a la Moncloa en visita guiada, para entrevistarse con Pedro, con luz, taquígrafo y video, para inmortalizar su encuentro y chinchar a sus compañeros del Juzgado hartos de desconchones y legajos. Tampoco pudo ser, porque desde que se corto la costumbre del choteo de la bodeguilla de Felipe González, en Palacio ni un vasito de bicarbonato, quedando el boato reservado a un tentempié de pan con tomaca para cerrar los contubernios, así que al juez Sánchez le va atusar una esquela de dos folios.

En fin, la presidenta pudiera haber estado más en señorona y haber invitado a un cafelito en familia a los Peinados sin moverse un pelo y Sánchez haberles mostrado el ficus, los bosáis y maceteros de sus antecesores. Así que hemos quedado a la espera de la partidas de cartas, marcadas por el tahúr de manos limpias; más tarde nos enteraremos si entre los organismos afectados le tiraran la abulense “casa de apero” con forma de chaletazo al Excmo. Juan Carlos, y sabremos si el Registro de la Propiedad en el que figuran por error varias propiedades a su nombre con dos diferente DNI funciona a voleo y yo tengo registrado el Bernabéu para mi exclusivo disfrute.

Curro Flores