La subdelegación del Gobierno en Málaga, en un comunicad, ha criticado la ausencia de voluntad política tanto de la Junta de Andalucía como del Partido Popular con relación a la tramitación de la desaladora de la comarca. Para el subdelegado de Gobierno, Javier Salas, tanto el Gobierno autonómico de Moreno Bonilla como la formación política que lo sustenta, el PP, manifiestan una “total falta de compromiso total con la desaladora de la Axarquía”.
PP es el Partido del Cinismo
Salas incluso ha ironizado con la denominación que, a su juicio, debería adoptar el Partido Popular, proponiendo que se lo cambie y pase a denominarse el “Partido del Cinismo”. Basa esa calificación en el hecho de que considera “muy cínico exigir a los demás que hagan lo que ellos no han querido hacer”. Las declaraciones del máximo responsable en Málaga del Gobierno de España, se entienden en el contexto de las críticas que el Partido Popular Andaluz dirigió este pasado jueves al Ejecutivo Central en esta asunto de la desaladora de la comarca.
Para Salas, las desaladoras saldrán adelante incluso por encima de la falta total de compromiso del PP y de la Junta de Andalucía del PP. Entiende el Subdelegado que los proyectos de estas necesarias instalaciones se llevarán a cabo gracias a que los regantes van a hacer “el trabajo que la Junta no ha querido hacer” y es por ello, razona Salas, que por parte del Gobierno de España les estamos prestando todo el apoyo posible”.
Salas ha puesto el ejemplo de Cataluña para defenderse de las críticas del PP andaluz justificando que las desaladoras de Cataluña “van muy avanzadas porque la Generalitat ha cumplido su parte con celeridad en la entrega del anteproyecto, con su evaluación ambiental y la puesta a disposición de los terrenos”, precisamente lo que no ha hecho la Junta de Andalucía, que le “ha pasado la pelota a los regantes, que son quienes han tenido que hacerse cargo de contratar a una ingeniería para la redacción del anteproyecto y la búsqueda de suelo». De esta forma, el ministerio «podrá iniciar la evaluación ambiental cuando los reciba».
Piensa el subdelegado que lo que intenta la Junta de Andalucía «es desviar la atención porque la Cuenca Mediterránea andaluza está en situación de alto riesgo de sequía, y es posible que tengan que activar severas restricciones después de un verano que han dejado pasar confiando en que en algún momento lloviera y les sacara del problema”.
Salas ve en todo este proceso un problema como es “la ausencia de actuaciones importantes ni intervenciones contra la sequía de la Junta de Andalucía en la provincia de Málaga” porque lo que se teme que la desaladora de la Axarquía no estará en condiciones de funcionar hasta dentro de cinco años”. “Fue el PP el que decidió suspender en 2012 el plan de actuaciones que el Gobierno de Zapatero tenía en marcha, y por ello, hoy no tenemos desaladoras”.
