Ojeaba el mamotreto del archivo del temario de jueces y fiscales en la página del CGPJ; ya en mis tiempos de febril edil, echaba de menos los pocos temas que se dedicaban al Derecho Administrativo de mi desvelo en las oposiciones a togados; ahora tras de las resoluciones del Constitucional sobre los ERE, hay que pensar que de los 328 tochitos de memoria, superado el atranque de los peperos, los recién elegidos del Consejo deben de corregir o ampliar los capítulos referidos al Administrativo y al Constitucional para el examen de las nuevas hornadas; para casarlos, al menos, con los aspectos básicos que se estudian en las facultades de Derecho sobre las materias, como apuntó Manuel Chaves; aunque es de temer por las intromisiones políticas de la Justicia, que vereda y necio no se abandonan. Mi ensueño tiene menos arreglo que el respeto al pacto antitransfuguismo, otra cosita del catecismo de la democracia.
El camelo señor Feijóo, ha lanzado una patraña con calima del Finisterre; la de cazar con lazo a todos los ultraderechista que les dan el poder en las comunidades que manejan; la verdad es que el ucase lanzado por Abascal, es de poca resonancia en los estómagos agradecidos de sus consejeros y demás fanfarria; pero si los genoveses sacan al balcón de los tratos a Bendodo, su vuelta del ostrero puede dejar a VOX en soledad, con una escueta estampa taurina y su cromo de fútbol anti MENA. En los madriles quizá se desconozca la ingente labor de don Elías, reventando ayuntamientos del Sur, gobernados por los socialistas, reclutando voluntades de tránsfugas; por esa trocha y el cepillo de la alfombra mediática se puede volar en su Harley-Davidson a las Cortes; espero que en la Villa abran los ojos, porque esta vez cunde el deseo que fenezca raudo el abasquismo, hasta en mis correligionarios.
Curro Flores
